En la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney (Australia) se está investigando en ratones, un nuevo fármaco que evita el depósito y almacenamiento de la grasa en el músculo esquelético gracias a que aumenta la capacidad para quemar grasa.
Este fármaco va dirigido a unos enzimas de la familia de las sintasas ceramida, que producen moléculas de lípidos que podrían ser las causantes de la resistencia a la insulina tanto a nivel muscular como en el hígado o el tejido graso.
Parece que el fármaco evitó en los ratones el depósito y almacenamiento de la grasa al aumentar su capacidad para quemarla aunque no evitó que apareciera resistencia a la insulina.
Es la primera vez que se desarrolla un fármaco dirigido a un enzima sintasa ceramida específica en enfermedades metabólicas, lo que le da un gran interés.
Encontrar fármacos para el tratamiento de la obesidad es un reto difícil de conseguir, probablemente porque varios mecanismos fisiopatológicos están implicados en ella.